Mientras tanto los sindicatos mayoritarios, en vez de canalizar todo ese potencial de masa descontenta y harta en protestas multitudinarias y efectivas, parecería que hicieran un ejercicio de amputación lógica a lo que seria su cometido y no solo no coordinan semejante energía, sino que lo que en verdad parecen hacer es sectorizar mas cada protesta.
Así cada sector afectado protesta por lo suyo sin preocuparse si quiera por la protesta de al lado, dándose paradojas como que un trabajador de los que por ejemplo puedan protestar contra los despidos del corte ingles, se sienta indignado por las molestias que le ha podido causar la huelga de los trabajadores del metro.
Es increíble que cada uno en nuestra pequeña parcela de lucha, no seamos capaces de hacer un ejercicio de análisis y de empatia, para poder enfocarnos entre todos en lo que en realidad compartamos e identifiquemos como la raíz del problema.
¿Que recorrido queremos dar a nuestra protesta?
¿Que ambición tenemos de solucionar las cosas en su conjunto?
¿Solo protestamos cuando nos afecta directamente?
¿Que queremos conseguir? ¿que solucionen nuestro problema puntual? ¿y ya esta? ¿se acabo la lucha?
Tristemente la mayoría de las protestas tienen de base este planteamiento egoísta, corto de miras y de recorrido.
Que me solucionen mi problema y que siga todo como esta.
La cuestión de fondo no es cada conflicto concreto, no podemos reducir la protesta solo a cada caso particular.
Cada caso de conflicto laboral, surge debido a los cambios estructurales de la reforma laboral que se han acometido, y estos cambios estructurales se deben al sometimiento de los políticos a las exigencias que imponen los mercados, y este poder de los mercados es debido a las políticas neoliberales y des-reguladoras y a las estructuras de poder oculto que se han apoderado ilegítimamente de la capacidad de gobernar totalitariamente sobre un pueblo totalmente indefenso.
Contra estas estructuras de poder oculto son contra las que tenemos que luchar, y la manera de hacerlo es desmontar la “tapadera democrática” que se han montado para poder despistarnos y manipularnos, haciéndonos creer que eramos libres y que ejerciendo nuestro derecho de voto, podíamos decidir nuestro futuro.
Por eso hace falta una unificación de luchas, por que la empresa es muy grande y aquí caben todas las luchas sociales, y por que unidos veremos realmente un objetivo.
Destituyendo a los políticos corruptos actuales, a los cuales utilizan doblemente, como mero engranaje para transmitir sus ordenes y ejecutar su agenda, y como tapadera, para seguir ocultos a los ojos de los dormidos, conseguiríamos deshacernos de su influencia y su control, pero solo seria el principio de una serie de cambios que habría que consensuar entre todos, para garantizar que al final acabe recayendo en el pueblo, única y exclusivamente, el poder de decidir en todos los aspectos de nuestras vidas
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